15 abril 2009

UNA DE VAQUEROS, Y DE COMO JUANITO ES MI NUEVA MASCOTA

Hay pocas cosas que hoy en día me faltan por tener para poderme sentir pleno y feliz, y una de ellas seria una mascota, en especifico, un perro, y es que desde muy pequeño siempre he tenido una gran empatia con estos animales.

Aun recuerdo a mis primeras mascotas, los tres primeros fueron Pastor Alemán, Scrapy, Kimba y Missy. Los tres nos los regalo una madrina mía uno sucesivo a la perdida, huida o regalo del anterior.

Scrapy siempre tendrá su lugar muy especial por ser el primero, era súper juguetón, negro negro, le gustaba que lo sacáramos a pasear y hacer muchas travesuras, todos lo queríamos mucho, creo que tenia como 7 años cuando el llego a mi vida.

Pero un día después de llegar del dentista, (bien me acuerdo) vimos que habíamos dejado mal cerrada la puerta de la calle, pues estaba completamente abierta y Scrapy se había salido, como no estaba acostumbrado a salir, cada que podía trataba de escaparse. Nunca volvimos a saber de el, a pesar de que los buscamos toda la tarde y noche, llore mucho y me sentí muy triste, creo que todo
s.

Después vino Kimba para remplazar la perdida, al principio no lo quería porque extrañaba a Scrapy, creo que fue el que menos quice, mi mamá lo regalo porque era un desmadroso por completo, hasta la fecha sigue ocultando el secreto de a quien se lo dio, por mas que mi hermana y yo le decimos que nos diga, ella es una tumba.

Missy fue la primer hembra de la familia, era muy bonita, pequeñita por ser niña, pero juguetona (como sus hermanos, ah porque eran hermanos), pero termino igualmente siendo un problema, que ahora que lo pienso, los perros no eran el problema, era el carácter de mi papa que no soportaba ver que los perros se divirtiera
n un poco o dejaran sucio, y termino regalándola también.

Y como quise a mis perritos, aunque hay que reconocer que a veces me fastidiaban porque eran muy juguetones y hacían muchos destroces como tirar la basura, escarbar la tierra, tirar la ropa que estaba tendida, romper sus trastes y cobijas, jeje, uy cuantas cosas.

Después vinieron los eléctricos, es decir, callejeros, Juanita llego un día a la casa, tendría a lo mucho 1 mes, y se metió al negocio que teníamos en ese tiempo, e inmediatamente la familia se enamoro de ella, era una cosita hermosa que me cabía en la mano, con unos ojos preciosos y una mirada muy tierna, recuerdo que la tape, le di leche y una salchicha, y después lloraba cuando la dejaba, y me partía el corazón dejarla en el patio, pero pues así
debía ser; lloro toda la noche, siempre fue muy asustadiza, creo que como si fuera una persona, estaba como que muy traumada, no imagino como la abandono su mama, pero tal vez fue algo feo, porque siempre que tronaba o oía ruidos se espantaba mucho y se iba a su casita.

Afortunadamente pronto tuvo compañía, pues nos regalaron a Toñita, se acuerdan del perro de la nana Fine, pues era algo así, jeje, muy linda, esta era mas coquetona, picara, cínica podría decir, se sabia guapa y le gustaba dejarse querer, al principio Juanita se sintió celosa, pues cuando llego, le salio lo brava, se daban sus guamazos, pero pronto se hicieron muy buenas amigas, y a pesar de que las dos eran muy lindas, como que yo siempre preferí a Juanita, y mi mama y hermana a la Toña.

A ellas les hice su casa abajo del l
avadero, jeje, porque la de los otros se había vendido creo, les pinte las paredes, les puse sus nombres, les hice una puerta, jeje, era divertido, siempre le andaba haciendo modificaciones, les cambiaba sus cobijas, les daba de comer, a la toña si la sacaba a la calle porque no se echaba a correr, pero Juanita, no le gustaba salir, les digo que era miedosa.

Ellas creo que fueron las que tuvieron los peores finales, la Toña resulto ser también muy latosa, y mi mama en un enojo le dijo a un tío que se la llevara, y el después nos dijo que se la llevo en su combi y la dejo en el cerro, pobrecita, espero que aya tenido suerte y encontrado alguien que la cuidara.

Juanita fue algo peor, creo que es la que mas me dolió de todos mis perros, me encariñe demasiado con ella por su c
arácter, era muy noble, siempre miedosita y eso me hacia sentir ternura, te veía como pidiendo que la abrazaras.

Como les cuento, no sabia andar en la calle, un día llegue de la escuela, (iba creo en el tercer semestre de la voka) y vi algo que me dejo paralizado, a un lado de la casa un perro contra la pared echado, no lo voltee a ver diciéndome que no era Juanita, llegue al negocio con mi mama y le pregunte donde estaba la perra, empecé a llorar cuando vi su cara, me dijo que abrió la puerta y se salio corriendo… no sabia andar en la calle, era muy miedosa, la atropello una camioneta.


Según lo que me contó mi mama, Juanita chillo horrible, le había destrozado los huesos, seguramente todo por dentro, pero aun así se arrastro y se alejo lo más que pudo, (eso fue enfrente de la
casa), pero no llego muy lejos, solo una casa al lado, y ahí se quedo tiradita contra la pared, dando la espalda, yo no pude volver a verla, me sentí muy mal, incluso ahorita casi 6 años después siento feo. Mi abuelita fue la encargada de meterla en un costal, y se la llevo el camión de la basura, seguí llorando varios días.

Y después de eso, vino un ultimo can, Micaela, muy parecido a la historia de Juanita, un día llego, muy chiquita y le dimos asilo, pero nos duro poco el gusto, no me dio tiempo de conocerla mucho, fue cuando me salí de la casa, cuando regrese por mis cosas la saque y la deje en la calle, se podría decir que le di la bendición, porque sabia que mi mamá no la cuidaba y seguramente era
capaz de dejarla morir de hambre, así que tuvo que tomar su camino igual que yo.

Hay cuantos recuerdos, pero ahora les platico porque les cuento esto mis queridos escregutos, como indique al principio de la entrada amo a los perros, y siempre que veo uno en la calle, (y estoy solo jejeje), platico con ellos, o los saludo, dirán que estoy loco, pero creo que les agrado, casi siempre.


Como sabrán hace dos meses me cambie de casa, y pues resulta que en la calle donde vivo hay una casa en la que tienen un perro, un rottweiler para ser específicos, como sabrán estos perros suelen ser a veces bravos y tienes una mala reputación, pero en realidad son así de malotes porque son muy miedosos, y un perro miedoso se hace el valiente y no hay nada mejor para demostrarlo que ladrando, entonces
durante casi dos meses cada que pasaba el perro se desvivía ladrándome.

Hasta que hace unos días me plantee enfrente y le dije, “haber que te pasa, porque me ladras,” el perro primero me vio can cara de what, y siguió ladrándome, lo deje por la paz y seguí el camino a casa.
Y así varios días hasta que antier, ya no me ladro, y me di valor, y metí la mano por la reja y lo acaricie, se dejo, parece que le gusto, y ahora somos amigos.

Ya le puse nombre, lo adopte en mi mente, se llama Juanito, en honor a su ¿perramastra? Ahora paso y me mueve la cola, se deja acariciar, me pone cara de si, acaríciame, jeje, pobrecito, siempre esta encerrado en ese cuartito de la entrada de la casa, pero ahora somos amigos
, y eso me agrada, que tal verdad. Y aquí se los presento, conozcan a Juanito.


Se que Danny va a decir "ya vez como si eres un bebe", puede ser, pero es que un perro que me mueve la cola, es algo que me saca una sonrisa.
Isaac M. Mendoza
zakitobaby@gmail.com

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ya ves cómo sí eres un bebé? jajaja

Aún recuerdo a mi segundo perro, nos lo encontramos mi mamá y yo andando por la calle, nunca supe de qué raza era pero estaba muy bonito, no sabíamos cómo lo llamaríamos, sólo sabíamos que era nuestro amigo, claro!!, ese sería el nombre ideal así que lo llamamos "AMIGO" (que ingeniosos nosotros, sin embargo con el paso del tiempo creo que le cayó la maldición del "perro pasado de moda", porque poco a poco se convirtió en un problema, así que mi mamá tan resolutiva como siempre (te pasas má!)se encargó de llevarlo a pasear, je extraviar para ser exacto, terminó por perder al perro como era su intención, pero más tardó en perderlo que en arrepentirse!, aún la recuerdo llorando, juró no volverlo a hacer porque hasta la fecha siente remordimiento, ahora no sé quién de los 2 quedó más traumado, si el pobre perro que se quedó sin dueño o mi adorada madre que dejó a sus hijos sin AMIGO.

TE QUIERO ZAK

iZak dijo...

Que tal, eso de la maldicion del perro pasado de moda es muy cierto, a veces me dan muchas ganas de comprarme un perrito chiquito, pero no quiero darle una mala vida, asi que hasta que no este en mis manos, seguire adoptandolos en mi mente, jeje, te quiero mi amor