29 mayo 2009

CARTA A AQUELLOS QUE SE SIENTAN OFENDIDOS


México DF a 29 de mayo del 2009

Estimados y no tan estimados lectores:

Por medio de la presente es mi necesidad expresar algunas cuestiones, que se me harán sentirme con un peso menos encima.

Durante los últimos meses, como sabrán y muchas veces habrán leído (aquellos que sean fieles seguidores a leer mis tonterías), he estado trabajando en un call center, dentro del cual me encargo de dar soporte técnico a un programa de TELMEX.

En dicho programa mis labores se han convertido día a día cada vez mas monótonas, al grado de llevarme a un punto de que al momento de recibir la primer llamada del día mi nivel de estrés ya esta mas elevado que la estratosfera, por lo cual la mayoría de las veces desarrollo mis labores con los mínimos estándares de calidad que un cliente se puede merecer.

Y me he hecho dentro de mi rutina de muchas malas costumbres, como colgarles a los clientes, vetarlos (proceso que consiste en identificar el numero raíz y no volverle a contestar en mi vida), insultarlos y hasta retarlos a que me reporten, esto porque mi área como tal, no tiene el maldito departamento de calidad, y se que como tal la posibilidad de que alguien de arriba se tome la molestia de llamarme la atención es mas que minima.

Pero eso no quiere decir que deba tratar a las persona como elfos domésticos, o ropa sucia, y parece ser que las autoridades de mi recinto laboral han detectado esas malas actitudes en mi, motivo por el cual hoy fui llamado directamente por mi jefa para mantener una charla sobre el asunto en cuestión.

Eh de confesar que esto me puso muy nervioso, pues ya me sentía mas fuera que dentro, y daba casi por hecho que seria victima de una humillante llamada de atención delante de todos mis compañeros, con esa manera tan sutil (sarcasmo) que mi jefa tiene.

Después de la “amena charla”, he decidido hacer algunas cambios a mis actitudes y antes ustedes, mis queridos escregutos me comprometo, por el bien de mi trabajo, que por supuesto quiero mantener, a lo siguiente:

  • Tratar a los clientes con el respeto que se merecen, pues mi querida jefa me ha hecho entender que para eso me paga.
  • Llegar temprano a mi trabajo, eso quiere decir a las tres, no tres uno, tres dos, ni sus derivados, antes de las tres, porque para eso me pagan.
  • No colgar llamadas, por más que mis niveles de estrés estén elevados, porque para eso me pagan, para aguantarme.
  • No faltar, porque, si adivinaron, para eso me pagan, para venir a trabajar.

Así que si usted, o algún conocido, amigo, familiar o cualquier persona se ha sentido ofendido por mi mala actitud de servicio, les ofrezco mi mas sincera disculpa, y me comprometo a de hoy en adelante tratarle como la persona respetuosa que es, no importando si forma parte del famoso club de los imbéciles que tanto me llaman (si, esos que no saben lo que es mi PC, o los que les dices abra una ventana y salen corriendo a abrir la del cuarto, o los que les dices guárdelo en el escritorio, y se ponen a abrir cajones, esos meros)

Cualquier queja, puede comunicarse con mi jefa y hacérselo saber, quien gustosamente tendría nuevamente otra no tan amena charla conmigo para hacerme entender las cosas.

Quedo a sus órdenes:

ZAKito Martínez
Representante de Soporte Técnico de Navegación Segura Para Niños

Isaac M. Mendoza
zakitobaby@gmail.com

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