Caminaba por Insurgentes, una de las más grandes avenidas de la Ciudad de México, y venía con muchas cosas en la cabeza. Hace mucho que quería escribir esta entrada, por que además ya era el momento, y necesitaba una canción para musicalizarla, por eso salí del trabajo y decidí caminar un buen tramo, para poder hurgar entre mi música mientras acomodaba mis ideas y encontraba una canción.
Llegue al cruce con avenida Nuevo León y Viaducto y por alguna razón mire al cielo mientas esperaba que el siga me diera el paso, y ahí arriba, entre algunas estrellas que afortunadas lograban burlar la contaminación que es normal para los chilangos, ahí estaba una luna... blanca, llena, viva.
Esa luna me provoco una gran sonrisa, y me hizo poder acomodar mis ideas al sentirme contento de poder tener tan hermosa vista, de edificios modernos mezclados con la impetuosa y siempre bella luna.
***
Hace casi 5 años fue cuando tomo forma en mi mente el plan que he llevado a cabo por justamente esos casi 5 años. Afortunadamente se dejo referencia de aquel momento en una entrada de este blog, entrada que titule RUBÉN
Aquella noche de Julio del 2010, mientras caminaba llorando después de entregar mi carta y salir destrozado de casa de Rubén, algunas ideas se fueron formando en mi cabeza. Me dije a mi mismo que las cosas habían salido tan exitosamente mal por que yo no estaba en un momento adecuado para lograr una relación afectiva de calidad.
El tiempo me dará la razón, o me la negara nuevamente. Si bien, te encontré cuando menos lo esperaba, llegaste sin avisar y me cambiaste el mundo. Si bien, no estaba buscando el amor, lo encontré y lo agradezco. Si bien te hice daño, pondré todo mi esfuerzo en repararlo. Si bien hoy me niegas tu abrazo, hasta el momento en que logre estar de nuevo contigo sobreviviré con los recuerdos de todos los que me diste
Aunque parezca que esta entrada tiene que ver con "él", no es así, esto es absolutamente sobre mi.
Después de esa noche, tome una decisión y trace un plan para mi futuro. En mi mente apareció el mágico número 27, que estos 5 años he esperado con ansia. 5 años. Tenía 22 en el 2010 y tendría 27 en el 2015. 5 años pasarían. Innumerables oportunidades para hacer y deshacer en esos 5 años. Andar y deshacer el camino, corregir, voltear atrás y analizar, tropezar y levantarme... volver a caer y curarme las heridas. Conocer, correr, probar, hurgar, meditar, consultar, aventurar... vivir.
Viviría con intensidad esos 5 años
Ese era el plan, me daba 5 años para poner en orden mi vida, para curar viejas heridas que llevaban haciéndome daño ya mucho tiempo. El plan no estaba enfocado en lo material, sino más bien en un plano espiritual. Poner en orden mi mente y mi corazón, era un receso necesario después de una vida que de manera temprana se revoluciono.
En esos 5 años no me relacionaría afectuosamente con nadie, era parte de la purga que necesitaba mi corazón, además, no quería volver a cometer los mismos errores que habían contribuido en gran medida con el fin de dos de las relaciones que mas significado han tenido en mi vida.
Y lo cumplí, en este tiempo he sido muy "disciplinado" al respecto, puse una barrera invisible por la que no deje pasar a nadie. En muchas ocasiones hubo personas que intentaron pasar esa barrera pero siempre fui muy claro al decirles "podemos salir, podemos ir al cine, podemos hasta coger, pero no me voy a involucrar emocionalmente". Creo que eso los asustaba y la gente se iba, lo cual para mi estaba bien.
Costo mucho, pero de verdad mucho tiempo, horas de reflexión, muchas canciones, mucho llanto, mucho analizar, pero logre sanar. Y puedo ahora si asegurar (por que en muchas ocasiones anteriores lo hice, para darme cuenta después de que no era así) que sane mis tres heridas mas grandes.
Y las tres tienen nombre y apellidos, dos de ellas son fruto del amor carnal, y una del amor maternal.
Empezaré con esta ultima. Costo mucho, pero de verdad mucho trabajo llegar al punto en que hoy me encuentro en cuanto a la relación con mi madre se refiere, para ser exactos 10 años. Muchas veces creí que sería algo imposible pero el tiempo hizo su efecto y estamos en el punto que yo llamaría "lo mejor que podemos estar respecto a lo mal que estamos"
Es un hecho ya comprobado que mi mamá jamás aceptará mi homosexualidad, pero llegamos a esta fase en la que preferimos estar bien que peleados por eso, por eso lo llamo "lo mejor que podemos estar respecto a lo mal que estamos" por que sigue estando ahí la homofobia, el rechazo, el recelo, pero con todo y eso ya nos llevamos bien. Hubo muchos años en los que era impensable que pudiéramos tener una conversación de más de 5 minutos sin discutir.
Ahora hasta me quedo fines de semana completos en su casa y espero poder afianzar mas los lazos, por que al final del día es mi única madre, y estoy dispuesto a ceder aunque ella no lo haga, quiero tener la ventaja de la tranquilidad que me da mi disposición en el futuro, es decir, yo no me voy a quedar con la culpa de no haberlo intentado.
Mi segunda cicatriz. Que vueltas da la vida. Hace 5 años, aunque yo estaba en una convergencia de amor dolor por otra persona, seguía sintiendo sentimientos en conflicto con respecto a Jhovan. Muchas ocasiones me decía haberlo superado, pero solo bastaba volverlo a ver para descubrir que no era así. No puedo precisar el momento exacto en que dejo de doler, y de verdad que trato de encontrar el motivo o la circunstancia que detono superar esa etapa, pero no lo encuentro.
Tal vez fue una sucesión de eventos, pero el punto es que, como ya platique por ahí de Octubre en mi CATALIZADOR MUSICAL, al día de hoy el se ha convertido en un buen amigo. Se que nunca seremos los más grandes amigos que se cuentan detalles de sus días y de sus tropiezos, pero hay algo que tengo claro al respecto de Jhovan: me acompañará y lo acompañare por el resto de nuestras vidas, seremos sinceros con nosotros y podemos tener la completa y absoluta seguridad de que uno cuenta con el otro.
Incluso ahora lo valoro aún más, apenas hace unos días platicábamos por whats app y uno de sus comentarios en el que mencionaba mis andadas como si nada, hizo que me diera cuenta de que, como siempre lo ha hecho y en su momento me dijo, el nunca me juzgara de manera negativa, ni se asustará de mis locuras, es de esas contadas personas que es capaz de ver a través de mi y que con todo lo malo o bueno que hay, lo ve como parte de las sombras que una persona puede y debe tener. Al menso sigo teniendo bastante claro que es una persona que quiero a mi lado, por que de verdad vale mucho la pena, y quiero también estar ahí cuando el me requiera.
Y la tercer y más reciente cicatriz, precisamente es Ruben. Creo que esta dolió más por que es una que yo mismo me hice, yo le quite el curita al raspón y le puse sal, o tal vez ácido, y el raspón se hizo algo feo y profundo. Mucho tiempo me lamente por mis acciones que llevaron a, en primera, hacerle daño a una gran persona que pudo convertirse en un gran cómplice de mi vida, pero como dice Jose Jose, lo que un día no fue, no será y pude dar vuelta a la página.
Igualmente la vuelta fue lenta y dolorosa, más sabiendo que tal vez él sentía lo mismo, pero el daño hecho era tal que la dignidad se ponía de por medio entre una solución. Lo que más dolía era haber roto ese corazón, haberle creado ilusiones que no pude cumplir, y por lo mismo, tuve que dejarlo ir.
Y la tercer y más reciente cicatriz, precisamente es Ruben. Creo que esta dolió más por que es una que yo mismo me hice, yo le quite el curita al raspón y le puse sal, o tal vez ácido, y el raspón se hizo algo feo y profundo. Mucho tiempo me lamente por mis acciones que llevaron a, en primera, hacerle daño a una gran persona que pudo convertirse en un gran cómplice de mi vida, pero como dice Jose Jose, lo que un día no fue, no será y pude dar vuelta a la página.
Igualmente la vuelta fue lenta y dolorosa, más sabiendo que tal vez él sentía lo mismo, pero el daño hecho era tal que la dignidad se ponía de por medio entre una solución. Lo que más dolía era haber roto ese corazón, haberle creado ilusiones que no pude cumplir, y por lo mismo, tuve que dejarlo ir.
Y de esa manera me mantuve en una aventura de purga sentimental, durante 5 años, pasaron muchas noches en las que pensaba en el, en ella, en el otro aquel y en el anterior, tratando de aprender de cada uno de los tropiezos, haciéndome daño pensando en todas las posibilidades que no se pudieron concretar, pero siempre siendo congruente y aceptando mi responsabilidad. Nunca había sido el malo del cuento, y en esa ocasión que lo fui, fui el peor.
Ahora estamos aquí, por eso es que titule la entrada de esa manera; en aquellos tiempos, cuando tenía 22 y veía lejano el 2015, pensaba en todo el tiempo que tendría que pasar. Muchas personas se han cruzado en mi vida, he caído y me he levantado, creo que he formado mi carácter hasta llegar a lo que soy el día de hoy.
Hace casi dos meses que cumplí los 27, y me siento listo para volver a aventurarme, deseoso de hecho. Con muchas ilusiones de poder compartir lo que he aprendido, listo para no volver a cometer los mismos errores que de manera tan torpe en el pasado cometí.
A todos nos alcanza el futuro, y ahora me encuentro contento de que a mi me allá alcanzado, y que haya conseguido lo que me propuse. Me siento con un gran animo, con muchos planes en mi mente que con certeza se este año podre concretar, ahora que mi espíritu esta sano, podre trabajar en otros aspectos como lo económico, lo material, lo laboral, lo profesional.
Faltan cosas por lograr, pero ahora que recuerdo aquella noche de llanto, cuando en un momento de sensatez urdí este plan, me convenci a mi mismo de que el 27 era un número mágico en el que muchas cosas se me iban a dar. Decidí ser paciente y prepararme para eso. Sigo con esa sensación, con esa emoción, de que de una manera cabalística las cosas pasaron así para que en este momento el universo convergiera a mi favor.
Ahora estamos aquí, por eso es que titule la entrada de esa manera; en aquellos tiempos, cuando tenía 22 y veía lejano el 2015, pensaba en todo el tiempo que tendría que pasar. Muchas personas se han cruzado en mi vida, he caído y me he levantado, creo que he formado mi carácter hasta llegar a lo que soy el día de hoy.
Hace casi dos meses que cumplí los 27, y me siento listo para volver a aventurarme, deseoso de hecho. Con muchas ilusiones de poder compartir lo que he aprendido, listo para no volver a cometer los mismos errores que de manera tan torpe en el pasado cometí.
A todos nos alcanza el futuro, y ahora me encuentro contento de que a mi me allá alcanzado, y que haya conseguido lo que me propuse. Me siento con un gran animo, con muchos planes en mi mente que con certeza se este año podre concretar, ahora que mi espíritu esta sano, podre trabajar en otros aspectos como lo económico, lo material, lo laboral, lo profesional.
Faltan cosas por lograr, pero ahora que recuerdo aquella noche de llanto, cuando en un momento de sensatez urdí este plan, me convenci a mi mismo de que el 27 era un número mágico en el que muchas cosas se me iban a dar. Decidí ser paciente y prepararme para eso. Sigo con esa sensación, con esa emoción, de que de una manera cabalística las cosas pasaron así para que en este momento el universo convergiera a mi favor.
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Me costo trabajo encontrar una canción para esta entrada, más que nada por que no quería insistir con Tiziano Ferro, pero es inevitable, parece que el escribiera a veces sobre mí y termina siendo la elección adecuada. EL FIN, canción del disco EL AMOR ES UNA COSA SIMPLE musicaliza de manera perfecta lo que acabo de escribir y contar, una canción hermosa que en menos de 4 minutos habla de perdón, de dolor, de caos, de revelaciones, del fin siendo el principio, de miedos, enredos, juegos y planes. De años robados, errores, defectos, de puertas abiertas, esperas...
... y con la mano me limpio si la vida me escupe la cara
Gracias por leer
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